
-Eres imbecil!
-Eres especial!
-Como me gustas!
-Qué bien haces las cosas!
-Ya no te quiero!
-No vales para nada!
-No quiero ni verte!...
Ojalá algunas palabras pudieran volver a la boca y no haber sido pronunciadas nunca...
Porque se lanzan como dardos en un instante y se clavan en el alma de quien las recibe para no borrarse jamás.
Que cierto es!Hay palabras , comentarios o gestos, que oímos en determinadas situaciones, que nos marcan, y recordamos por siempre.Y lo más increíble es que la mayoría de las veces quien pronunció esas palabras, no tiene idea de la huella , la enseñanza, o el daño que dejó o causó.
ResponderEliminarPues sí Cristina eso es exactamente la base de mi reflexión... (veo que se despertó la neurona dominical :-)). Estamos totalmente de acuerdo, hay que enseñar a querer que luego cuesta más... Un beso
ResponderEliminarMuchas gracias por vuestros comentarios, estamos en la misma onda!
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