Lo que es no saber interpretar los códigos...
Volví por la autopista Vigo- Baiona camino de mi trabajo: A mi derecha la boca de la ría con las islas Cies al fondo y el mar abierto detrás ... A mi izquierda el bosque apretado de mimosas... De frente el Cortelliño y la Groba y más allá el mar... Encima el cielo azul, casi sin nubes ... En el aire esa luz invernal, limpia...
Aúnque no te lo creas,el tener ese paisaje todos los dias es un privilegio.Yo tengo de frente El Escorial,no me quejo,pero eso es distinto...lo q pasa es q al verlo todos los días,te das menos cuenta.Cuando estudiaba en Santiago,tenía q atravesar la Quintana y las rúas a diario,y casi ni me enteraba....ahora cuando voy,casi tengo "síndrome de Sthendal" cuando paseo...
ResponderEliminar!Me resultaría difícil vivir sin ver el mar!.
ResponderEliminarBuenos días!
No hay mal que por bien no venga... el despiste te llevó de paseo y no está nada mal lo que se ve!
ResponderEliminarBea: Esa autopista es un auténtico regalo; no deja de sorprenderme...
ResponderEliminarMª José: Te acuerdas de la frase aquella de Juan Salvador Gaviota? ... Vivir no es necesario , navegar, sí!
Helena: Eso pensaba yo... Qué verguenza Diossss!!!