Pero no es de esto de lo que pensaba hablar sino de un suceso que me aconteció y pensé: Tengo que escribir sobre esto... Pero aun no era escritora por aquel entonces,,, Ahora ya sí.

Me llamó la atención que estaban uno sentado al lado del otro, y se tocaban, se pasaban la comida de plato a plato, en fin transmitían mucha frescura y mucha complicidad.
Agucé el oído porque ella empezó a hablar de sexo! Algo así como que bien resultó lo de ayer por la tarde, y le ennumeraba las condiciones necesarias para que el acto (así lo denominaba) resultara satisfactorio.
La verdad la mitad lo oí y la otra lo imaginé porque tampoco se escuchaba muy bien.
Cuando nos fuimos pasé a felicitarlos; ella se rió y le repitió mis palabras a su partenaire que se ve era un poco sordo...
Pasaron 15 días y me llamó la atención en el mismo sitio, una señora con peluca (estaba yo muy sensibilizada con el tema capilar en ese momento) la llevaba colocada en mitad de la frente, cosa bastante habitual y que me da mucha rabia, dicho sea de paso...
Me fijé y cual sería mi sorpresa cuando compruebo que era la misma señora de la vez anterior pero con otro señor, este debía ser el legal, porque se le sentaba enfrente, ni la miraba y solo comía y le gruñía de vez en cuando...
A mi de mayor quiero que me pasen esas cosas!
Sí, lo terrible es pasarse toda una vida sin la compañía DESEABLE... menos mal que algo está cambiando!
ResponderEliminar