Estabas tan cerca de mi corazón...
Sé que te irás diluyendo en algún rincón de la memoria...
Poco a poco como cuando endulzamos con miel una infusión, que no hay quien la despegue de la cucharilla...
Sé que es cuestión de voluntad... De no bajar la guardia... De ser realista...
Orden... Cada cosa en su lugar, cada pensamiento en su cajón, cada emoción alineada en su estante.
Sé que dejarás de doler.
Quizá sienta las cicatrices en algún momento como un recordatorio de que vale la pena luchar, siempre, por lo que queremos...
Por cierto...Era el derecho o el izquierdo? O eran los dos? Qué cabeza la mía!
QUE BONITO
ResponderEliminar