Los primeros en desembarcar fueron la avanzadilla coruñesa: descansada, sonriente y con ganas de ayudar.
Viva la nueva generación!
Tuve que limpiar el porche: es decir abrir un arcón y meter dentro todo lo que andaba por el medio y después sentarme encima para que quedara bien encajado.
Corté el salmón en lonchas finas a través y fue más o menos así:
Mamáaaaaaaaaaaaaaaa:
¿Viste mi cargador?
Tienes unas medias negras?
Fulanita me mira!
Lleva todo el día llamándome gorda y tú no haces nada!
Faltan tres sillas... De dónde las sacamos?
Sabes donde están mis bailarinas ?
Te dije que me compraras...
Nunca me haces caso..
Y una con las manos pringadas y con una cierta tendencia a la izquierda , sin la concentración necesaria para que las rayitas me salieran derechas. Hasta intenté hacer alguna flor con una alcaparra en el centro con funestos resultados.
Me gustaron las fotos y,lo que transmitían,así me gusta que sea la Navidad, familia y afectos. ¡Qué gusto ver esas fotos! Que siga esa piña en 2012 y, siempre.
ResponderEliminarHola Cristina!!!
ResponderEliminarMe alegro de que esta navidad haya sido "casi perfecta" y espero que el niño esté ya en la cuna; que los pastores no te hagan una huelga ( por el apelotonamiento a que los tienes sometidos); y también que los hermanos "no presentes" no se ofendan por esas naderías. En cuanto al zurullo del arcón del porche... no te olvides de lo que guardaste en él, que luego, cuando se necesita algo de lo que allí hay, pero una no se acuerda dónde está, da mil vueltas y acaba implorando al diablo!
Un beso muy grande y gracias por animarnos esta navidad con tu humor tan especial!